miércoles, 16 de diciembre de 2009
De a un paso a la vez, corazón equilibrista.
El vacío te acecha con ojos de hambre, se relame los labios con la sola idea de verte caer.
Calma, que la impaciencia no te coma los talones, no nuble tu mirada ni haga de vos un títere a su medida.
Hay corazón, no pierdas tu horizonte. No dejes caer tu sonrisa, tus ilusiones.
De a un paso a la vez, corazón equilibrista.
El filo de la cornisa es hábil cuando de herir se trata.
No miras para atrás es en vano alcanzar las cosas que ya no desean estar a tu lado. No mires hacia abajo el vértigo es como imán que te atrae fuertemente.
Hay corazón, viví paso a paso. Queriendo con prudencia pero sin imponerte medida
Aprende que detenerse para ser feliz es la pausa más placentera que pueda existir.
De un paso a la vez, corazón equilibrista.
El vacío te acecha con ojos de hambre, se relame los labios con la sola idea de verte caer.
Calma, que la impaciencia no te coma los talones, no nuble tu mirada ni haga de vos un títere a su medida.
Hay corazón, no pierdas tu horizonte. No dejes caer tu sonrisa, tus ilusiones.
De a un paso a la vez, corazón equilibrista.
El filo de la cornisa es hábil cuando de herir se trata.
No miras para atrás es en vano alcanzar las cosas que ya no desean estar a tu lado. No mires hacia abajo el vértigo es como imán que te atrae fuertemente.
Hay corazón, viví paso a paso. Queriendo con prudencia pero sin imponerte medida
Aprende que detenerse para ser feliz es la pausa más placentera que pueda existir.
De un paso a la vez, corazón equilibrista.
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