jueves, 14 de enero de 2010
Desconocido.
Una mirada de por medio, una vuelta de pensamientos, recuerdos que se apilaron desordenados, un instante de blanco en mi mente y mi cuerpo. Dejo caer algo más que mis ojos en aquella figura un hombre normal y mortal, con las manos gentiles pero igual al resto, esos ojos al cual no pude encontrarles aquel marco de magia con que solía verlos.
Eras vos o simplemente era yo que había cambiado tanto. Será que siempre sos y serás siempre igual y la que cambio la forma de mirarte soy solo yo.
Verte sin amor fue como reconocerte en un desconocido.
Al fin y al cabo todo se resume en la simple razón de aquella frase trillada todo depende con los ojos con que se lo vea y obviamente que los míos ya no te sabían ver con AMOR
Una mirada de por medio, una vuelta de pensamientos, recuerdos que se apilaron desordenados, un instante de blanco en mi mente y mi cuerpo. Dejo caer algo más que mis ojos en aquella figura un hombre normal y mortal, con las manos gentiles pero igual al resto, esos ojos al cual no pude encontrarles aquel marco de magia con que solía verlos.
Eras vos o simplemente era yo que había cambiado tanto. Será que siempre sos y serás siempre igual y la que cambio la forma de mirarte soy solo yo.
Verte sin amor fue como reconocerte en un desconocido.
Al fin y al cabo todo se resume en la simple razón de aquella frase trillada todo depende con los ojos con que se lo vea y obviamente que los míos ya no te sabían ver con AMOR
miércoles, 6 de enero de 2010
Y un buen día me despertó un gran olvido, me despabilo enérgicamente repicando en mi cabeza una de esas certezas que uno a veces ve y supone casi imposibles de alcanzar.
Me perdí un minuto observando las flores de la cortina de pronto las deje de ver y sonreí entre triste y confundida. Realmente habías terminado de alejarte de mis sentidos. Te fuiste con los pasos del silencio y sencillamente no supe como ni cuando dejaste mi cuerpo lleno ecos confusos, con las luces bajas, ventanas a medio cerrar o a mitad de abrir (quien sabe). Me fui quedando sola y perdiendo costumbres tan mías como buscarte desesperadamente al sentir tu perfume entre un cúmulo de gente desconocida.
Ya no te pensé a cada paso ni te extrañe a rabiar en noches frías y lluviosas.
Deje de ver casi todo con esa mirada tonta y enamorada. Olvide leer todo teniéndote como compañía. Tu nombre se fue perdiendo como se disipan las formas del humo de mi cigarrillo.
La luna solo es la luna y no aquella esfera mágica que nos unía.
Tarde o temprano uno se levanta con las manos llenas de un amor en ruinas y convertido en polvo que se te escapa entre los dedos tan deprisa que no te das cuenta cuando ya no tenes ni los recuerdos de lo que fue ni lo que pudo haber sido y lo que es peor ya no te interesa retenerlo.
Me perdí un minuto observando las flores de la cortina de pronto las deje de ver y sonreí entre triste y confundida. Realmente habías terminado de alejarte de mis sentidos. Te fuiste con los pasos del silencio y sencillamente no supe como ni cuando dejaste mi cuerpo lleno ecos confusos, con las luces bajas, ventanas a medio cerrar o a mitad de abrir (quien sabe). Me fui quedando sola y perdiendo costumbres tan mías como buscarte desesperadamente al sentir tu perfume entre un cúmulo de gente desconocida.
Ya no te pensé a cada paso ni te extrañe a rabiar en noches frías y lluviosas.
Deje de ver casi todo con esa mirada tonta y enamorada. Olvide leer todo teniéndote como compañía. Tu nombre se fue perdiendo como se disipan las formas del humo de mi cigarrillo.
La luna solo es la luna y no aquella esfera mágica que nos unía.
Tarde o temprano uno se levanta con las manos llenas de un amor en ruinas y convertido en polvo que se te escapa entre los dedos tan deprisa que no te das cuenta cuando ya no tenes ni los recuerdos de lo que fue ni lo que pudo haber sido y lo que es peor ya no te interesa retenerlo.
lunes, 4 de enero de 2010
Signos.
De pronto solo una luna como aguada, semiescondida, tímida atropella mis ojos. Ella es como la llave que abre el candado del cuarto donde deje perdido mi amor por vos.
De pronto solo una luna como aguada, semiescondida, tímida atropella mis ojos. Ella es como la llave que abre el candado del cuarto donde deje perdido mi amor por vos.
A veces solo es la nada, esa inmensidad que me empapa y no logro caer más profundo que en la suicida actividad de enlodarme con tu recuerdo.
;;
Subscribe to:
Entradas (Atom)
